Entre los años 40 hasta  mediados de los 60 el matrimonio se consideraba un evento definitivo, donde por mas que la relación no funcionara, hubiera caos, falta de comunicación y una vaga sexualidad no existía la posibilidad de una separación .

A partir de los años 80 , las parejas comienzan a cuestionarse la posibilidad una separación,  de  que si no se es feliz podríamos, eventualmente proponer una separación , con los costos que esto conlleva para ambas partes.

A partir de los 90 el matrimonio comienza a ser  de alguna manera  “desechable” , la respuesta típica tanto de hombres como de mujeres a la pregunta “ estas segura(o)???? La respuesta  mas recurrente  surge espontáneamente:   si no resulta me separo…

HOY …. LAS NUEVAS GENERACIONES ….

Han tomado conciencia de que quieren una relación definitiva , con permanencia en el tiempo, que les asegure la felicidad  y para ello ,quieren y buscan  capacitarse en todas la áreas que conlleva una relación … no quieren repetir la historia de muchos de sus padres….