Hablemos de la Muerte

Hola a todos!!!. Entiendo que el titulo que hoy escribo no es menor para muchos de ustedes. Sé que algo sintieron, hasta físicamente cuando lo leyeron, y humildemente, pienso que es muy importante compartir con ustedes lo que he aprendido y lo que conozco, de esta Señora que nos visita alguna o más de una vez en la vida. Y créanme, para los que no han tenido la oportunidad de tener tan especial visita, es de suma importancia que nos demos el tiempo de conocerla, entenderla y no tenerle miedo. Obviamente ¿a quién le gusta leer de cosas que tal vez nos asustan, que tienen una connotación más bien negativa, muchas veces dolorosa y porque no decirlo, hasta nos aterra?

Hay muchas personas que dicen: no hables de ella porque tal vez la estas llamando ¡!!! Nada más alejado de la realidad. Normalmente sentimos miedo de lo que no conocemos, ¿ quién nos ha contado que pasa después de ….?. Desde pequeños nos han dicho que si nos portamos bien en la vida llegaremos al paraíso y ese paraíso, es un lugar maravilloso y normalmente lo entendemos mirando al cielo.

Hay muchas personas que dicen: no hables de ella porque tal vez la estas llamando – Nada mas alejado de la realidad

Hoy quiero compartir con ustedes esta experiencia y este conocimiento, porque hace pocos días y después de muchos años de amistad con un ser humano que, mas que amiga, fue una hermana de vida, las circunstancias me llevaron a volver, por segunda vez, a mirar a la cara a esta señora que nos visito y nos trajo un pasaje para ella, la muerte.

Lo usual es que desde pequeños entendemos que la muerte existe, que todos nos vamos a morir, y nuestras primeras cercanías con esta dama, pasan por nuestras primeras pérdidas, que usualmente son las de nuestras primeras mascotas. Nuestros papás nos cuentan que nuestro conejo regalón esta en el cielo de los conejos poniendo huevos de colores con su familia conejil y esa explicación nos deja muy tristes pero tranquilos respecto a la partida.

Por otra parte a eso le agregamos que esta señora viste con un traje negro una cara alba y alargada y una oz, de verdad que es bastante dicotómico, por una parte nos vamos a un lugar lindo pero algo o alguien no muy lindo nos viene a buscar.

Cuando crecemos comenzamos a saber que fulanito partió…que alguien que conocía falleció o algún familiar de alguien…. Sabemos que ronda y que alguna vez vendrá por nosotros….está, solo eso. Pero el entender que es muy diferente saber que existe…. A VIVIRLA…. MIRARLA CARA A CARA… A MUCHAS VECES, QUERER COMBATIR CON ELLA Y TRATAR DE GANARLE, TENERLE MIEDO A QUE NOS GANE Y CONSIGA SU OBJETIVO… QUE CAMBIE TODAS NUESTRAS PRIORIDADES…QUE NOS HAGA LLORAR DESDE LO MAS PROFUNDO DE NUESTRO SER…. Eso, claramente, es muy diferente

Por mucho tiempo y viviendo una primera pérdida muy fuerte en mi vida, entendí que mirar a la cara a la muerte era lo peor que podía vivir y pasarle a cualquier ser humano. Por ello, comencé a buscar respuestas… a conocer a esta dama que me había hecho tanto daño y me había quitado una de las personas más amadas en mi vida, todo comenzó cuando escuche un fatídico diagnóstico que muchas veces tiene la misma oz , traje y cara que esta dama: claramente es como una prima hermana de ella …el CÁNCER ……por primera vez en mi vida estaba ahí, yo, mirando a la cara a esta señora desconocida, que sabía que existía pero hoy me venía a visitar.

 

Sabemos que ronda y que alguna vez vendrá por nosotros…. está, sólo eso. Pero el entender que es muy diferente saber que existe.

Lo primero que pasa por la mente es decir: No ¡!! A mi esta fulana no me va a ganar la partida y media asustada y sin mucho conocimiento te vuelcas a tu gran amigo Google para saber como debes combatir en esta guerra que claramente tiene muchas batallas. Cuando ya vemos que las batallas se han perdido continuamente, tomamos conciencia de la llegada de esta visita y con mucho dolor aceptamos que perdimos la guerra…ahí, solo ahí, sientes que debes conocerla, y cómo las cosas no son casualidad sino causalidad viví algo mágico.

Ya entendiendo que la guerra estaba prácticamente perdida, sentada en el pasillo del tercer piso de una clínica Santiaguina “área oncología” se me acercó una enfermera a tratar de consolarme. Y yo, con ese afán de obtener más tiempo antes de perder la guerra le pregunto : ¿cuanto tiempo crees que queda ?? a lo que ella respondió : mira Paula, yo he trabajado 25 años en el tercer piso de esta clínica ( oncología) y he aprendido que las personas no se van ni antes ni después de haber hecho todo lo que tienen que hacer en este mundo. Desde ahí comenzó mi necesidad de conocer a esta dama ( muerte) que me ganó en una guerra que sólo yo peleaba.

Y al querer conocer y aprender de esta experiencia, comencé un viaje en este tema y me traje los siguientes resultados y hoy convicciones respecto a la muerte que me gustaría compartir con ustedes:

[list_with_font_awesome_icons style=”type2″]

  • [font_awesome_icon class=”fa-check”] Los seres humanos no nos vamos ni antes ni después que cuando debemos irnos.
  • [font_awesome_icon class=”fa-check”] Que la muerte es una mandataria positiva para el pasajero y no como casi siempre lo vemos , algo malo, feo, negativo y mal intencionado. No, es quien nos da una nueva oportunidad para mutar.
  • [font_awesome_icon class=”fa-check”] Entender que la muerte es un tránsito a nuevas oportunidades y que sólo los que nos quedamos acá lo vivimos como pérdida con el egoísmo de nuestras propias necesidades y no pensando en que el ser querido comenzó un viaje en 1° clase.
  • [font_awesome_icon class=”fa-check”] Que la vida es para cumplir dos mandamientos fundamentales y debemos entenderlos y hacerlos a cabalidad: APRENDER Y TRATAR DE SER LO MÁS FELICES POSIBLE.
  • [font_awesome_icon class=”fa-check”] Que las personas que parten cumplieron el tiempo en que debían venir a aprender, si lo hicieron avanzan a nuevas estructuras de cambio, o en su defecto, el morir les da una nueva oportunidad para volver a vivir circunstancias parecidas sólo para entender y aprender nuevamente.
  • [font_awesome_icon class=”fa-check”] Entender que los que estamos en procesos de acompañamiento del viaje de un ser querido, debemos ayudarles a preparar las maletas para que se lleven todos esos momentos lindos y esas enseñanzas que obtuvieron es esta vida; meter en esa maletita, los afectos, el amor , la amistad, la gratitud…lo aprendido. Así, al partir, tendrá una maleta llena de alegrías, experiencias y conocimiento. Ayudémoslos a cerrar sus círculos, a ponderar la humildad y a darles la paz con la que deben partir.
  • [font_awesome_icon class=”fa-check”] Aprendí que nosotros, los que nos quedamos, no podemos estar tristes, debemos celebrar la nueva etapa de este ser querido que, claro, no podremos abrazarlo o besarlo o llamarlo por celular cada vez que queramos… pero que se quedan con nosotros porque el amor siempre será más fuerte. Las personas se van cuando las olvidamos.
  • [font_awesome_icon class=”fa-check”] Aprendí que si no superamos el dolor no los dejamos seguir avanzando porque cuando hay amor y sabemos que los que amamos están mal, claramente no partimos del todo y obviamente no podemos gozar del viaje.
  • [font_awesome_icon class=”fa-check”] Aprendí que si alguna vez necesitas su apoyo, su consejo o su opinión, busca en ti, porque seguramente, eres la persona que más lo (a) conoce y en ti estará la respuesta que buscas.

[/list_with_font_awesome_icons]

Espero humildemente, haberles entregado desde mis experiencias y mi conocimiento una gotita de luz para entender lo que todos tarde o temprano vamos a vivir.
Un abrazo

[dt_sc_h4_title title=”Acerca del autor …” description=”” class=””]

Paula Rodriguez F.

Coaching de pareja

About Author